viernes, 22 de mayo de 2009

PARANOIA

     

          Hace dos meses creía que me iba a morir de inanición, debido al estado de indigencia al que iba a entrar por la crisis mundial, pero luego me olvide del tema. Hace poco más de un mes lo supe, la plaga del apocalipsis era el dengue, estábamos destinados a morir todos. Hospitales que tenían gente con los sintomas y no los declaraban, el primo de un conocido de un amigo que se lo diagnosticaron. El Aedes aegypti era el martillo de Tor. La mano derecha de Lucifer que venia a hacernos pagar por todos nuestros pecados. No podíamos zafar de esta, todo estaba dicho, solo quedaba despedirnos de nuestros seres queridos y esperar el fin, pero...

           Hace poco mas de quince días todo cambio radicalemente, el dengue resulto ser una especie de anginas comparado con el gran mal que asechaba a la humanidad. El diario de un lunes relego al dengue a un misero recuadro comparado con las quince paginas que ocupaba la tumba de la sociedad moderna: "La gripe Porcina", conocida también como "La influenza H1N1". No podiamos salvarnos de esta se expandía por todo el mundo, las potencias estaban preocupadas, la presidenta cancelo los viajes a Mexico, ERA EL FIN, me compre mi barbijo y esperé, aún sigo esperando...

            Mientras tanto, el paco sigue matando a píbes, la policía hace lo suyo también, un barrabrava llega a la guardia del hospital, un hombre le pega  a su esposa, otro llora por el hambre de su familia, en una habitación de casa rosada algo huele a coima y una fabrica despide a trecientos obreros. Pero no me importa, yo tengo mi barbijo.