miércoles, 14 de abril de 2010

Capitulo II (Exceso de Libertad)


Es muy peligroso mezclar una crisis artística, una botella de vino, acceso a Internet y un reloj que marca las tres de la mañana. Cualquier mierda puede parecer una obra de arte, y esa cualquier mierda puede saciar, aparentemente, nuestro hambre de producir. No se muy bien que estaba pensando cuando escribí sobre un forro que se sentía libre manejando su Dodge, no se que quise decir cuando dije "Todavía le quedaba su fuerza de trabajo", no se que pensaba al darle esa emulación bukowskiana berreta. Esa falsedad de "aunque siempre estaba a mano el artificial cariño de una prostituta, era demasiado orgulloso para hacerse del mismo" vaaaaamos, con mentiras a otro lado. "Lo confortaba pensar que punto del mapa desearía conocer al día siguiente" Ja! ¿que tan lejos se puede llegar con un Dodge? (1500 obvio, era el que tenia en mente, es más, se me venia a la cabeza uno que supo tener mi viejo).

Podría haber eliminado la entrada y asunto arreglado, pero me es imposible apretar delete, no lo hice nunca con ningún tipo de comentario a favor o en contra, menos lo voy a hacer conmigo, esto me va a servir de escarmiento, de pensar dos veces la próxima vez en lo que voy a compartir en la web.

Y por ultimo para cerrar: tuve el descaro de ponerle "Continuará", otra cosa que me daba escalofríos al abrir el blog, la pesadez en las espaldas de comprometerme a seguir esta basura, promesa, que si hice debo cumplir, pero nadie dijo que esto no pueda serlo.

... Se colgó tanto pensando que lugar del mapa iba a visitar al día siguiente, que se olvido del hoy, pero el conductor de la locomotora no, así es que siguió su hoy a pesar del Dodge turquesa que se le cruzó en la barrera de Primera Junta e Yrigoyen. Ahí está otario: Ahí tenés tu Libertad!!!

FIN

1 comentario:

Ci Ci dijo...

como me haces reirr