viernes, 29 de junio de 2007

Reflexion: Dia 1

(Acá les va un texto de un compañero de la Facultad, Federico es la persona "tan retorcida como yo" que conocí en los últimos tiempos, espero que los alarme, los provoque y que los deje pensando. Sin más presentaciones ahí le va el primero)


Necesito escapar de mi cabeza. Pensar con mis pies, con mis rodillas. Levantar las ideas con mis manos y darles forma con mi saliva. Tengo que escupirme para lograr un resultado significante, masturbarme y acabar en mi cara, responder a mis preguntas con otras preguntas.
El otro día estaba manejando hacia la universidad, iba muy rápido con mi "hermoso" auto (Citroen Mehari), apurado, nervioso, porque no quería llegar tarde. En un momento sentí que algo estaba mal, que la vida no era eso, que manejar era una estupidez, hasta que la pregunta golpeo mi cabeza: "¿para que estoy?"; seguida de otras dos, "¿que carajo estoy haciendo?", y "¿porque estoy haciendo esto?". En ese instante no encontré respuesta alguna, casi como enojado conmigo mismo seguí manejando hasta la universidad, pero ya un poco mas despacio, porque estas preguntas pusieron en duda mi viaje y todo parecía bastante ridículo. Recién ahora que lo escribo, encuentro una posible respuesta en otra pregunta "¿porque tengo que estar para algo?". ¿Y si no hay misiones que el hombre deba cumplir?. ¿Y si simplemente debemos seguir nuestros impulsos hasta la muerte?, quizás nuestro propósito sea ese, simplemente vivir hasta la muerte. Porque la muerte no se puede vivir, y por lo tanto no hay que considerarla como una etapa conclusiva de la vida. ¿Puede pensarse la muerte?. Si no puedo pensarla, entonces no existe. La muerte no es el final, no es el comienzo, no puedo pensarla, no puedo vivirla, no existe. La vida es presente, y el presente es un momento eterno. Quizás cuando dejemos de resistirnos o de temer a las ordenes primeras que se nos fue impuesta, la muerte antes de la vida, recibamos alguna que otra recompensa. La orden es simple: vivir hasta morir.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

jajajjaja!!!!

niti nunca te pusiste a pensar que ese miedo a lo femenino puede ser el mismo miedo de una muchacha hacia lo masculino

que los hombres pueden tambien ser seres de apariencia inofensiva...

no es un estigma exclusivamente de mi genero...

pero bue ...
a veces no keda otra que arriesgarse...

si no que hariamos? que nos quedaria?tal vez ser homosexuales (porque no?)

pero que hacemos si solamente el sexo opuesto es lo q nos seduce, nos conmueve e irremediablemente nos puede....
no hay otra opcion

someterse a soportar ese riego o el suicida celibato!!


me kedo con el riesgo mil veces!!!!



besos paulisodastereo

R dijo...

muyy bueno.. es muy extraño, pero es asi.. si la muerte no se piensa, no existe, . pero igual es parte de la vida, es cuando concluye.. como el telón final es parte de la obra de teatro.. cuando concluye...


vivimos para llegar a la muerte, de eso no hay duda. pero si en el camino aprovechamos los impulsos con conciencia (no de clase, eh... je) podemos disfrutar esto que inevitablemente terminará con todos, con todo. con un clavo por cada pena vivida en un frío cajon de madera.


SAy no more-!